“Tuve una banda en los veintes. Como todxs, soñamos con tocar en el Foro Sol, en el Teatro Diana, en el Lunario por lo menos. Como muchxs, no sucedió. Pasamos nuestros últimos meses tocando en bares llenos de borrachos que insistían si nos sabíamos la de Soda Estéreo.
Les debo todo a ellos, mis bandmates, y a cada escenario pegajoso sin monitor en el que soñé ser alguien más. Esta canción es para ellos, esa banda que fue el gran amor de mi vida.
Y nunca te quedas con el amor de tu vida.
El video oficial, producido por Diego Orta —baterista de mi antigua banda—, cuenta la historia de una empleada del hogar que se encuentra un vestido en la basura del día anterior a una fiesta en la vecindad. Se lo pone, y se siente joven y despreocupada por un momento, bailando ese vals que nunca tuvo con el portero.
Está basado en una nota del 2020 en el que unos recogedores de basura en la Ciudad de México se encontraron un vestido de quinceañera, y uno de ellos se lo puso, mientras el resto de la cuadrilla hicieron de chambelanes. ‘Creo que a veces basta con que seas la quinceañera del día’, dice Diego. ‘Esperamos escenarios inmensos y reconocimiento, pero a veces un gesto basta. Un vals solitario, que es menos solitario con tus amigos’”.