La exposición Sinfonía Cromática ¿Cómo fue la última vez que amaste?, de Lara Noz y Pilar Berúmen fue inaugurada en la sala de exposiciones temporales Ignacio Asúnsolo del Museo Francisco Villa, que pertenece al Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), la noche del pasado jueves 6 de septiembre ante amigos, familiares e invitados especiales.
Con la representación del Mtro. Francisco Javier Pérez Meza, Director General del ICED, Rogelio Domínguez Breceda, responsable de Museografía y Artes plásticas del ICED, quien recordó que hace más de un año el propio Director del ICED propuso invitarlas dada su calidad artística que al fin se logró. Posteriormente Diego Puente tomó la palabra para presentar la obra, quien se dijo honrado por la invitación de ambas para presentar la obra, quienes son de personalidades totalmente opuestas, tienen una gran amistad y afinidad artística, quienes innovaron en la obra, nos hablan del amor desde su propia experiencia.
Lara Noz se dijo muy emocionada, agradeció a todos los que la apoyaron para la realización de la exposición, “particularmente es muy agradable compartir este espacio con Pilar, poder dialogar a partir de la obra, espero que la disfruten, que la vean y chequen los contrastes como cada una habló del tema a través de su obra, espero genuinamente que les guste.” Por su parte Pilar Berúmen compartió cómo el proceso fue compartido con Lara, agradeció a su familia en especial a su mamá por su apoyo siempre, a los presentes por su amistad y acompañamiento, expresó cómo este proyecto es parte de cerrar un capítulo en su vida personal, “la primera parte va de una ilusión y la segunda parte del amor que se encuentra en uno mismo. Agradecemos mucho la invitación ya que esto nos ayuda mucho a nuestras carreras como ilustradoras”.
Posteriormente se les hizo entrega de reconocimientos de participación y con ello se abrió la sala Ignacio Asúnsolo, en la que todos los asistentes pudieron ver las 24 acuarelas en papel, de pequeño formato en las que la figura femenina toma protagonismo, la pareja es su tema principal y la sutileza con las que son abordadas son latentes. La exposición Sinfonía Cromática ¿Cómo fue la última vez que amaste? permanecerá en el Museo Francisco Villa durante los meses de septiembre y octubre.
“Sinfonía cromática está inspirada en una lista de reproducción que describe las etapas que construyen una historia de amor. Cada autora hizo una narrativa visual independiente y abordan la misma temática de una forma personal, dando dos perspectivas a un único tema. La técnica de Lara es meticulosa, utiliza colores vibrantes y saturados que se aplican en capas para construir una intensa narrativa visual. El cuidado, la estructura y la planificación previa de una idea desarrollada a través de bocetos son parte de su proceso creativo antes de la obra final. Aunque su enfoque es metódico, deja espacio para la intuición en el manejo de la paleta de colores y permite que la acuarela sea dinámica para complementar su sentir. En su arte, Lara explora el amor desde el recuerdo. Para ella, representar el enamoramiento fue un desafío, ya que las emociones de esa fase están entintadas con el velo de la nostalgia y, con el paso del tiempo, dificultan la captura de esas emociones positivas en su forma más pura.
Pilar aborda la acuarela de forma intuitiva y libre, utiliza una paleta de colores que refleja tanto su estado emocional como la riqueza de sus experiencias. Los tonos grises y violetas que predominan en su obra añaden una cualidad onírica y misteriosa que expone su visión del amor. Ella aborda diferentes facetas amorosas donde no solo lo romántico se observa, sino donde también el amor se encuentra con la añoranza y la ilusión. El proceso creativo de Pilar es catártico; antes de comenzar una nueva pieza, se sumerge en sus propios recuerdos y emociones, para permitir que la nostalgia y la añoranza la guíen. A través de su arte, busca resignificar el amor y explorar cómo éste se manifiesta en diferentes gestos y conexiones.
El amor es una experiencia tan única como las personas quienes la viven. Cada etapa —el enamoramiento, la pérdida, la superación— es moldeada por nuestras propias historias, emociones y perspectivas. Las obras de Lara y Pilar recuerdan que, al final, el amor no es un camino recto, sino un viaje personal lleno de curvas, desvíos y vueltas. Es un recordatorio de que nuestras vivencias, por más distintas que sean, tienen el poder de resonar con los demás y encontrar su reflejo en el arte.” Diego Puente (Aster).